Justiciero de Dios

Justiciero de Dios

 

“Un día Miguel le pregunta a su abuelo:
—Y tú, ¿cuándo te vas a curar?
Los ojos tristes de su abuelo le miran desde la almohada.
—Ya nunca, Miguel; ya nunca. Estaré aquí hasta que la Muerte venga a visitarme.
Enseguida, en el vestíbulo del hospital, Miguel comprende que la única solución es matar a la Muerte, matar a esa vieja asquerosa; de este modo no perderá a su abuelo.
Sin embargo, la Muerte conoce los planes de Miguel, no es la vieja que Miguel se imagina y no está dispuesto a dejarse matar.”

Justiciero de Dios completa la Trilogía de la Libertad que Jesús Carlos Gómez Martínez inició con Un verano muy emocionante y continuó con Rateros.